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Desde el Proyecto Migrar creemos que una pieza clave fundamental para el adecuado desarrollo de una sociedad tan plural como la nuestra, es continuar trabajando, informando y formando sobre el fenómeno de las migraciones, hasta conseguir una comunidad más unida e intercultural donde primen valores como la tolerancia y el respeto. Por ello es necesario que el Proyecto Migrar base sus objetivos en el conocimiento de cómo se producen y porqué existen estos movimientos migratorios.

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martes, 8 de noviembre de 2011

Antecedentes

Desde el Proyecto Migrar creemos que una pieza clave fundamental para el adecuado desarrollo de una sociedad tan plural como la nuestra, es continuar trabajando, informando y formando sobre el fenómeno de las migraciones, hasta conseguir una comunidad más unida e intercultural donde primen valores como la tolerancia y el respeto. Por ello es necesario que el Proyecto Migrar base sus objetivos en el conocimiento de cómo se producen y porqué existen estos movimientos migratorios.
Es necesario resaltar, que los movimientos migratorios a pesar de ser un fenómeno natural que se ha producido a lo largo de la historia, y que ha destacado en determinadas épocas por ser más pronunciado –especialmente en épocas de crisis económica o social-, sigue siendo percibido por la población receptora como un fenómeno extraño, y en algunos casos amenazador. Las Islas Canarias, a lo largo de su historia, han sido punto de destino de diferentes grupos de personas migrantes, cuyos orígenes ha cambiado en función de las relaciones económicas y políticas que, a través del tiempo, se han ido estableciendo entre el Archipiélago y el exterior.
La pasada década está caracterizada por las favorables condiciones económicas, que catapultaron el crecimiento de la actividad turística, los servicios, el comercio, la construcción y los transportes. Esto se tradujo en un rápido incremento de la población ocupada y, paralelamente, en un aumento de los asentamientos de extranjeros en Canarias, principalmente europeos e iberoamericanos.
Tal y como recoge el “Estudio integral de la vertiente sociolaboral de la inmigración extranjera en el municipio de Santa Cruz de Tenerife: diagnóstico de la situación actual y propuestas de intervención”, de la Sociedad de desarrollo de Santa Cruz de Tenerife, el municipio de Santa Cruz de Tenerife constituye uno de los principales espacios en que se manifiesta la movilidad geográfica de la población en Canarias, en todas sus dimensiones, tanto en la actualidad como en el pasado. El poder de atracción para los inmigrantes de su ciudad principal, no ha hecho más que aumentar con el paso del tiempo, circunstancia que se constata por la extensión de la urbanización provocada en parte por las distintas afluencias que se han podido observar en el término municipal durante las últimas décadas.

Según los datos del Padrón Municipal de Habitantes del Ayuntamiento de la capital tinerfeña, a fecha 1 de enero de 2009 el total de personas inmigrantes empadronadas en el municipio es de 17.566, representando el 7’8% del total de su población. Así mismo dentro de la provincia de Santa Cruz, Santa Cruz de Tenerife es el tercer municipio con mayor densidad de población inmigrante, tras Arona y Adeje, representando el 11’7% de la inmigración total de la provincia, y el 13% de los inmigrantes de la isla de Tenerife.

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